El privilegio de ser un Hijo

viernes, 19 de agosto de 2016

Si digo: "Padre Nuestro que estás en el cielo" (Mateo 6:9), significa que tengo hermanos. Y si mi Padre está allá y es El Verdadero Dios Viviente ¿por qué no vivir como Él desea, como Su Hijo?

Si yo siendo malo deseo y doy lo mejor para mis hijos, cuánto más Él a los Suyos.

Les comparto un hermoso pasaje de Las Escrituras:

"Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios." Juan 1:12-13.

Este pasaje nos aclara, primeramente, que después de la caída en Edén, la raza humana quedó destituida de la gloria de Dios (Romanos 3:23). Por lo que fue necesario que El Hijo de Dios viniera a reconciliarnos con El Padre.

En segundo lugar, para que ese milagro suceda, es necesario recibir a Su Hijo como tal; aceptar Su Palabra y Señorío en nosotros, en nuestra vida; para que por Su Espíritu, y Su Gracia vengamos nuevamente ante Él, ya no como caídos y desterrados, sino como Hijos ante Su Presencia, y poder decirle en completa libertad y seguridad: Padre Nuestro que estás en el cielo.

Ahora como hijos de Dios, el apóstol Pedro nos da las siguiente palabras:

"Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.

Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro." 1 Juan 3:1-3.

Y más, el apóstol Juan también nos dice:

"El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.

Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.

Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.

Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.
1 Juan 5:12-15.

Habla en silencio con Dios, Él siempre escucha los corazones contritos y humillados. Pídele perdón, haz tu confesión de fe. Visita una iglesia donde se predique La Palabra Dios.

Dios en Su amor nos habla por medio de sueños y revelaciones, por medio de personas comunes y predicadores, y por medio de eventos tratando de hacernos entender. Si es necesario, hace hablar aun a las piedras para hacernos llegar Su Mensaje.

Que tengas un hermoso día. Dios te bendiga.

La incredulidad de un Ministro de Dios.

viernes, 22 de julio de 2016

"Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, de la clase de Abías; su mujer era de las hijas de Aarón, y se llamaba Elisabet. Ambos eran justos delante de Dios, y andaban irreprensibles en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor. Pero no tenían hijo, porque Elisabet era estéril, y ambos eran ya de edad avanzada." (Lucas 1:5-7).


Es para meditar el caso de Zacarías en Lucas 1:5-25, que siendo un ministro de Dios en el templo, el ángel tuvo que dejarlo mudo a causa de su incredulidad.

Un Ministro de Dios es alguien que ha sido puesto por Dios para guiar e instruir al pueblo en los caminos del Señor por medio de la fe en nuestro Señor Jesucristo.

Y no todos, pues sería injusto generalizar, porque hay verdaderos Ministros de fe, los hay; pero lastimosamente, como pasó a Zacarías, así hoy abundan ministros que no le creen a Dios, y guían al pueblo por caminos que parecen rectos, pero que no son los trazados por Dios en Su Palabra. Caminos fáciles que no motivan a las ovejas a andar en fe.

¿Acaso no sería fácil acomodarse a creer que, Zacarías y su esposa siendo ancianos y ella estéril, era humanamente imposible que vieran descendencia? Nótese que La Escritura dice que ambos eran temerosos de Dios.

A pesar de los años, el contexto de la historia nos hace creer que ambos, sin duda, oraron a Dios que les quitase esa afrenta, sin que la respuesta llegara cuando ellos la esperaban.

Y es que, ese es otro aspecto de la fe, las respuestas de Dios no llegan cuando nosotros queremos, sino cuando Dios, en Su Soberana Potestad, sabe que es el momento correcto en que el milagro debe ocurrir.

Es por ello que, todo aquel que le cree a Dios, también debe aprender a esperar; porque la respuesta de Dios puede llegar en cualquier momento, y debemos estar dispuestos a recibirla con gozo cuando ésta toque a nuestra puerta. Pues la paciencia, es también fruto del Espíritu.

La fe se desarrolla, por eso, el consejo de Dios en este día, es que aprendas a creerle a Dios.

Te invito a que leas tu Biblia, que busques al Señor en oración para que sea Él, por medio de Su Espíritu, quien te guíe a congregarte en una Iglesia donde haya uno o varios verdaderos Ministros de Dios, que puedan ayudarte a crecer en fe, paciencia y amor conforme a Su Palabra.

Un gran hombre de fe dijo alguna vez: Dios dejó la medicina en el mundo para la sanidad de las personas; pero también la sanidad divina para aquellos que se atreven a creerle. Y no es para menospreciar la ciencia médica, todo lo contrario, pero como dijo a Marta: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios? (Juan 11:40).

¡Creamos a Dios y veremos Su Gloria!

Que Dios te bendiga

La Envidia.

jueves, 26 de mayo de 2016


Después de reflexionar un poco acerca de uno de los pecados más comunes pero a la vez más dañinos en los seres humanos, que no escapa ni a los que asistimos a las iglesias (las mismas que están llenas de personas así), he decidido escribir estas líneas: LA ENVIDIA.

Enferma y hace sufrir a la persona que padece de ella cuando ve que sólo otras personas son bendecidas.

Ciega a la persona para que no vea sus propias bendiciones por mirar las ajenas.

La envidia deja vacía a la persona, la amarga y por ella hace que se rompan los lazos de amor con Dios y el prójimo.

Ella se oculta fácilmente detrás de una apariencia religiosa y de humildad. A menudo hace sufrir en silencio a la persona, hasta que no puede más haciéndola explotar.

Por ella a través de la historia se han cometido muchos asesinatos, el más grande de todos el de Jesucristo (Yahshúa), ejecutado por la élite poderosa y corrupta de su época.

Al final, LA ENVIDIA envuelve a la persona, la gobierna y por último la conduce hacia la muerte irremediablemente.

La única medicina para este mal es permitir que Dios nos llene de Su Amor, porque...

"El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;” (1 Corintios 13:4 ).

Que Dios nos libre de caer en las garras de semejante mal y nos bendiga a todos.

Una mujer no judía confía en Dios.

jueves, 14 de abril de 2016

  Lectura bíblica recomendada: 

Jesús se fue de allí a la región de Tiro y de Sidón. Una mujer de esa región, que era del grupo al que los judíos llamaban cananeos, se acercó a Jesús y le dijo a gritos:

—¡Señor, tú que eres el Mesías, ten compasión de mí y ayúdame! ¡Mi hija tiene un demonio que la hace sufrir mucho!

Jesús no le hizo caso. Pero los discípulos se acercaron a él y le rogaron:

—Atiende a esa mujer, pues viene gritando detrás de nosotros.

Jesús respondió:

—Dios me envió para ayudar sólo a los israelitas, pues ellos son para mí como ovejas perdidas.

Pero la mujer se acercó a Jesús, se arrodilló delante de él y le dijo:

—¡Señor, ayúdame!

Jesús le dijo:

—No está bien quitarles la comida a los hijos para echársela a los perros.

La mujer le respondió:

—¡Señor, eso es cierto! Pero aun los perros comen de las sobras que caen de la mesa de sus dueños.

Entonces Jesús le dijo:

—¡Mujer, tú sí que tienes confianza en Dios! Lo que me has pedido se hará.

Y en ese mismo instante su hija quedó sana.

(Mateo 15:21-28)

La humildad de un Rey.

miércoles, 13 de abril de 2016

  Lectura bíblica recomendada: 

Al llegar el rey David a Bahurim, entonces, salió de allí un hombre de la familia de la casa de Saúl que se llamaba Simei, hijo de Gera. Cuando salió, iba maldiciendo, y tiraba piedras a David y a todos los siervos del rey David, aunque todo el pueblo y todos los hombres valientes estaban a su derecha y a su izquierda.

Así decía Simei mientras maldecía: “¡Fuera, fuera, hombre sanguinario e indigno! El Señor ha hecho volver sobre ti toda la sangre derramada de la casa de Saúl, en cuyo lugar has reinado; el Señor ha entregado el reino en mano de tu hijo Absalón. Aquí estás prendido en tu propia maldad, porque eres hombre sanguinario.”

Entonces Abisai, hijo de Sarvia, dijo al rey: “¿Por qué ha de maldecir este perro muerto a mi señor el rey? Déjeme que vaya ahora y le corte la cabeza.” Pero el rey dijo: “¿Qué tengo yo que ver con ustedes, hijos de Sarvia? Si él maldice, y si el Señor le ha dicho: ‘Maldice a David,’ ¿quién, pues, le dirá: ‘¿Por qué has hecho esto?’”

Entonces David dijo a Abisai y a todos sus siervos: “Mi hijo que salió de mis entrañas busca mi vida; ¿cuánto más entonces este Benjamita? Déjenlo, que siga maldiciendo, porque el Señor se lo ha dicho. Quizá el Señor mire mi aflicción y me devuelva bien por su maldición de hoy.”

Así pues, David y sus hombres siguieron su camino; y Simei iba por el lado del monte paralelo a él, y mientras iba lo maldecía, le tiraba piedras y le arrojaba polvo. Y el rey y todo el pueblo que iba con él llegaron al Jordán fatigados, y allí descansaron.

(2 Samuel 16:5-14)

Justicia, Paz y Gozo son pilares en el reino de Dios.

martes, 23 de febrero de 2016

"porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo." Romanos 14:17.

JUSTICIA, es algo que carece este mundo, donde el más listo toma para sí lo mejor, en el reino de Dios, el que tiene da al que no tiene, y cada uno procura lo mejor para su hermano. En el mundo no hay justicia por causa de la caída del hombre. Pero la Iglesia del Señor debemos ejercer este principio como lumbreras de este mundo.

PAZ, es algo que no hay en el mundo, porque el mundo no ha comprendido el concepto de verdadera paz. Porque las personas viven cargadas en sus problemas y ambiciones, amarguras y tristezas, agobiadas por las enfermedades. En el reino de Dios, la paz viene al corazón por el perdón de pecados, y se hace manifiesta exteriormente hacia nuestros semejantes.

GOZO, es la fortaleza que nos permite experimentar felicidad, aun en medio de la tribulación. El mundo sólo experimenta momentos de felicidad en tanto logran lo que quieren o anhelan, pero una vez no obtienen lo que quieren o que desean, la alegría se borra de su rostro. El gozo viene de Dios y no es circunstancial, es más bien la fortaleza que nos permite vencer en medio de las tribulaciones, porque es en lo más profundo del ser.

El reino de Dios no se aprecia por lo lujoso de los palacios, lo ostentoso de la vestidura de las personas; sino que se basa en valores eternos, invisibles que se hacen manifiestos en las actitudes de las personas que están en él. Valores propios de un reino que no es de este mundo: La paz, el perdón, la misericordia, etc.

Puedes dejar tu comentario para enriquecer este pensamiento y así edificarnos unos a otros. Amén.

Dios te bendiga,

Ningún idólatra heredará el reino de los cielos.

miércoles, 12 de agosto de 2015

No te enojes conmigo, verdad de Dios declarada en la Biblia es esta, y hay que declararla a fin de que sean salvos de la ira venidera todos aquellos que están en el error, porque el Señor lo ha declarado y dejado escrito en Su Palabra.

Juan se postró a los pies del #ángel para adorarle, pero el ángel lo #reprendió y le dijo: No hagas eso, #adora a Dios. (Apoc 19:10).

«Hijitos, guardaos de los ídolos. Amén.» (1 Juan 5:21).

«Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.» (Apoc 21:8).

«¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.

Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.» (1 Corintios 6:9-11).

¿Qué hay que hacer entonces? ¡Venir a Jesús!

«Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.» Juan 6:37).

Nota aclaratoria: Es posible que no estés de acuerdo con algunos de mis post por chocar con tu teología, mas quizá deberías revisar si son verdades de Dios respaldadas bíblicamente. Algunos temas son más complejos que los teólogos no logran ponerse de acuerdo, pero hay verdades fundamentales que no admiten discusión. En todo caso, si lo deseas puedes dejar de seguirme, no hay problema.

Dios te bendiga.

Un diálogo que te edificará.

sábado, 20 de junio de 2015

—¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí! —gritó el ciego.
—¿Qué quieres que haga por ti?
—Señor, quiero ver.
—¡Recibe la vista! —le dijo Jesús—. Tu fe te ha sanado.

(Lucas 18:35-43).
De este diálogo seguro podemos aprender muchas cosas:

1 Debemos saber a quién pedir;
2 Hay que dejar atrás la capa vieja: el orgullo;
3 Pedir con fe;
3 Insistir, aunque otros traten de bloquearte;
4 Pedir con humildad, con reverencia;
5 Hay que ser específicos en lo que se pide;
6 Debemos ser agradecidos;
7 Debemos alabar y seguir al Rey.

Muchos, lamentablemente, luego de recibir el milagro no damos ni las gracias, ya no se diga servirle.

"Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre." —Cristo. ( Mateo 7:8).

¿Por qué hay tanto nominalismo en las iglesias?

jueves, 21 de mayo de 2015

Por John Piper.

Si te preguntas, ¿por qué hay tanto nominalismo en las iglesias? Una razón es porque no hemos entendido lo que significa recibir a Cristo:

Aquí tenemos una forma de describir el problema (Estas personas están en peligro, así que examínese):

→ No le reciben como algo valioso y precioso; sino que le reciben como un Perdonador de pecados porque aborrecen no estar libres de culpa, pero no porque aman a Jesús.

→ Le reciben como un Rescatador del infierno, porque no se quieren quemar.

→ Le reciben como un Sanador, porque aman estar libres de enfermedades.

→ Le reciben como Protector, porque aman estar seguros.

→ Le reciben como Dador de prosperidad, porque aman el dinero.

→ Le reciben como "Creador", porque sería mejor tener su propio universo en orden.

→ Le reciben como "el Señor de la historia", porque a causa del orden y del propósito en el universo, la historia es estable.

Ellos no le reciben como algo de Supremo valor personal. Ellos no le reciben como lo más glorioso, lo más hermoso, lo más maravilloso, lo más suficiente que cualquier otra cosa en el universo; y que se encuentra en el Evangelio con mayor claridad.

Ellos no lo valorizan, no lo aprecian, no se deleitan en Él. Ellos lo tratan como una tarjeta que garantiza su entrada al cielo. Firmé la tarjeta, hice la oración, la guardé en mi billetera, ¡está todo bien! Si quieres que te la muestre, aquí está.

¿Amar esto? (la tarjeta), ¿gozarme en esto? ¿disfrutar esto?... Es una tontería, es una tarjeta de membresía; yo solo quiero ir al cielo, nada más.

Me temo que nuestras iglesias están llenas de estas cosas.

Debemos afirmar nuestros pasos hasta el fin.

martes, 12 de mayo de 2015

De niño aprendí a amar a mi pastor y a los hermanos,
En mi juventud experimenté los deleites de la adoración y el amor por Dios, así como la importancia que tiene la evangelización.

En la madurez, he comprendido que hay mucho por aprender; pero lo que Dios nos ha revelado, debe servirnos para amarlo y guardar Su Palabra; esto es, afirmarnos en El Señor hasta el último día.

Porque de Él recibimos todo don, comenzando por nuestra vida, y las cosas que necesitamos para la vida

También debemos amar y respetar a nuestros pastores, porque ellos se sacrifican por los hermanos, no siguiendo hombres, pero sí aprendiendo de aquellos a quienes Dios ha elegido para alimentar y cuidar del rebaño, aquellos que son conforme al corazón de Dios, y se conocen por sus obras y conducta, tanto dentro como fuera de la congregación.

Al final de mi carrera, espero poder decir, he peleado la buena batalla de la fe... Pero para eso, hace falta mucho pero seguimos adelante con la ayuda de Dios.

Porque no nos guardamos del ojo humano, ni trabajamos para hombre alguno, si bien somos contratados por hombres, debemos hacerlo como para Dios. Pero en Dios confiamos. Amén.

Dios te bendiga.

De las tinieblas a la luz, un pueblo especial.

miércoles, 6 de mayo de 2015

«Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;

vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.»
1 Pedro 2:9-10.


Comentarios:

→ "Mas vosotros sois linaje escogido,"
Esto es, que somos un Pueblo especial en Cristo Jesús.

→ "real sacerdocio,"
Esto es, que tenemos la posición privilegiada en Cristo Jesús de interceder por otros ante El Padre y ser escuchada nuestra petición.

→ "nación santa,"
Es decir, un pueblo especial apartado para Dios y santificado por su Santo Espíritu.

→ "pueblo adquirido por Dios,"
Porque fuimos comprados por el sacrificio de Cristo en la cruz, a precio de Sangre preciosa.

→ "para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;"
Fuimos llamados por Él para llevar Su Mensaje y anunciar Su Salvación en favor de toda la humanidad. Un cristiano que no comparte lo que Dios ha hecho en su vida, no está cumpliendo con el cometido de Cristo.

→ "vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios;"
Porque no nos eligió Cristo por ser santos, sino que siendo la escoria del mundo nos llamó y nos rescató de nuestras maneras vanas de vivir.

    «Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación,
    aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz,
    y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades.» Efesios 2:14-16

Ya no somos extraños, ahora somos Pueblo de Dios, por cuanto ya no hay diferencia entre judíos y gentiles. Eso es motivo de celebración para nosotros, los que en otro tiempo estuvimos olvidados. Aleluya.

A Dios sea toda la gloria.

Dios te bendiga.

El propósito de vivir.

martes, 24 de marzo de 2015

Probablemente te hayas preguntado alguna vez: ¿Qué hacemos aquí, o para qué vinimos a este mundo?

Pues bien, El Maestro en cierta ocasión preguntado por expertos de La Ley, acerca de esta misión tan importante para el hombre, lo resumió con su característica magistral y sabiduría del Padre de esta manera:

    «Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley?
    Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.
    Este es el primero y grande mandamiento.
    Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
    De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas. Mateo 22.36-40

Y el que fuera considerado el más grande sabio que jamás haya existido, lo resumió en estas palabras:

    «El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre.
    Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala.» Eclesiastés 12.13-14

Lo más importante en la vida amigos y hermanos, no es tener bienes materiales (no digo que tenerlos sea en sí el problema, sino hacer de ellos lo más importante en la vida); pero lo más importante, lo verdaderamente importante, es hacer la voluntad de nuestro Padre que está en los cielos. De ahí que, conocer Su Voluntad viene a ser el primer paso en el camino a la dirección correcta, y esa Voluntad queda confirmada en la Magistral respuesta del Señor Jesucristo arriba expresada, dada milenios antes al pueblo de Israel por medio de Moisés.

    «Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.» —Cristo. (Lucas 12.15).

Más claro, ni el agua. ¡Y qué bueno que podemos comprender esa importante verdad de la vida!

Sigamos, pues, haciendo lo que hacemos honesta y honradamente sin quitar la mirada del cielo, aguardando la Promesa de Su Venida, la cual está por suceder. Siendo bendición para los nuestros primeramente, y luego para los demás; no olvidando lo más valioso en la vida, que es nuestra salvación, para que llegado el día de nuestro llamamiento podamos decir como aquel gran apóstol:


Foto de hno Yiye Ávila.
    «He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.

    Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.» 2 Timoteo 4.7-8

Entonces, seamos agradecidos con nuestro Eterno Gran Dios y Salvador Jesucristo. Amén.

Dios te bendiga.

Amar a Dios por sobre todas las cosas.

miércoles, 11 de marzo de 2015

Apreciados hermanos y amigos: Paz y bendiciones para ustedes.

El que les escribe es alguien que ha visto la mano de Dios constantemente en su vida, no porque sea mejor que muchos de ustedes; pero conforme los años pasan, he aprendido que la fe es un regalo de Dios y debemos desarrollarla constantemente en nuestro diario vivir.

Es indispensable creerle y amarle sólo a Él por sobre todas las cosas. Él debe ser la prioridad número uno en nosotros, no de palabras, sino, con nuestra manera de vivir si queremos tener comunión con Él y ver Sus Maravillas.

No hablo de una santidad a medias, es decir, ir a la Iglesia a cantar, orar, confesarnos con Él y luego al salir llevar una vida de mentiras y engaños, calumnias y toda clase de maldad; sea de pensamiento, palabra u obra. Todo nuestro ser debe estar consagrado a Aquél que dio Su vida por nosotros.

Sin duda esto chocará con la filosofía de vida de algunos, porque estamos acostumbrados a vivir para nosotros únicamente, para nuestras comodidades, prosperidad y superación, lo cual les mantiene tensos y ansiosos.

El mundo vive y se entretiene en sus propios engaños y ocupaciones. Ansiedad y desesperación es la constante en el hombre alejado de Dios; y cuando digo alejados, no digo que no vayan a la Iglesia, o que no escuchen mensajes y lean una Biblia; sino más bien, me refiero a todo el que vive una vida sin tomar en cuenta Los Mandamientos del Señor. Pero el Señor Jesucristo es el Único que nos puede dar esa paz que jamás encontraremos en el mundo, esa paz interior que no se compra con dinero.

Por eso dijo:

    «El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.» Juan 14.21

Regocíjate en Él y ámalo guardando Sus Mandamientos, y serás feliz.

    «Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.» Juan 10.9

    «Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.» Lucas 12.15

Recuerda, a menudo somos probados y en otras tentados, quizá a veces fallamos, pero hay que pedir perdón inmediatamente te das cuenta del error, y pedirlo con todo tu corazón si en verdad lo amas, no fingiendo; porque recuerda que Él pesa aun los espíritus. Y luego a diario, antes de dormir, agradecer y pedir perdón, para así, si llegáremos a despertar en Su Presencia, no llegamos deudas con Él. Amén

Dios te bendiga.