Y no añade tristeza con ella. Pr 10:22
Cuando Dios te da algo, es para tu paz y prosperidad; caso contrario tendrás aflicción.
Puedes estar frente a la decisión de hacer un negocio, pero no te sientes seguro; estás indeciso y con temor, lo siento, no viene de Dios. A lo mejor estás frente a la oferta de alguien respecto de un regalo o un bien, pero no sientes paz, tampoco es de Dios.
Aquí tienes la respuesta: Entra en tu aposento y ora al Señor, Él hablará a tu corazón, y Él te confirmará trayendo paz a tu vida.
Recuerda: No todo lo que parece bueno viene de Dios. Si es de Dios recíbelo con gozo, si no, traerá maldición a tu vida.
¡Dios te bendiga!
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