Y todos los días, en el templo y por las casas...

viernes, 8 de agosto de 2014

«Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo.» Hechos 5.42.
La iglesia del primer siglo fue activa en la enseñanza y predicación del evangelio TODOS LOS DÍAS, tanto en LAS CASAS como en EL TEMPLO.

En "las casas", porque era el mejor y más seguro lugar para compartir el mensaje de salvación a parientes y amigos, y también para confraternizar y edificarse entre hermanos; en "el templo", porque era un lugar de gran concentración de personas. Estratégicamente era el mejor lugar.

Nótese que lo hacían "todos los días". Ese es, sin duda, uno de los puntos más importantes descuidados en estos tiempos.

El problema de hoy, es que nos hemos acostumbrado a hacerlo una o dos veces por semana (en el mejor de los casos). Pero, es importante mantenernos ocupados en la predicación y enseñanza de La Palabra de Dios todo el tiempo que sea posible, es decir, hacer de la predicación un hábito diario.

Eso, es lo que da vida a la Iglesia, mantenerse ocupada en la tarea que le ha sido encomendada, entre tanto que su Señor tarda en volver.

No desmayemos, pues, de hacerlo, y la llama del Espíritu se avivará en nuestro ser. Amén.

Dios te bendiga.

Un arma poderosa, pero poco usada por el Pueblo del Señor.

jueves, 31 de julio de 2014

La oración, es el canal más poderoso y efectivo en el caminar del cristiano, y no se diga si se acompaña de ayuno; pero a la vez, es sin duda, el menos practicado entre el pueblo de Dios en este tiempo.

Los conciertos están muy de moda, y los paseos también; y no que sea malo recrearnos en actividades para tener relajación, y asistir a un concierto para cantarle al Señor. Pero es también importante tener espacios de oración a solas, en los cuales podamos doblar nuestra rodilla.

Todo es bueno, pero suele suceder que, en la vida espiritual, las mejores cosas, son las menos apreciadas; porque el enemigo está presto para distraernos.

Es urgente volver a la práctica de la oración como lo fue en La Iglesia en sus inicios, comenzando en casa con nuestros hijos. Amén.


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Lo verdaderamente importante del evangelio.

miércoles, 30 de julio de 2014

Aunque adquirir el mayor conocimiento de Dios y de su entorno es importante (y debemos esforzarnos en ello); no obstante, "hacer Su voluntad" lo es más. Esto lo dejó claro El Maestro en la siguiente narración:

    «Por tanto, todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca. Cayeron las lluvias, crecieron los ríos, y soplaron los vientos y azotaron aquella casa; con todo, la casa no se derrumbó porque estaba cimentada sobre la roca. Pero todo el que me oye estas palabras y no las pone en práctica es como un hombre insensato que construyó su casa sobre la arena. Cayeron las lluvias, crecieron los ríos, y soplaron los vientos y azotaron aquella casa, y ésta se derrumbó, y grande fue su ruina.» Mateo 7.24-27.

Así que, no se frustre si por alguna razón no logra obtener todo el conocimiento teológico del mundo; más bien, debemos esforzarnos por hacer Su voluntad y agradarlo a Él en todo tiempo.

Que Dios le bendiga.

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Es necesario nacer de nuevo.

sábado, 26 de julio de 2014

Así como estar en la cocina no nos convierte en chef, ni en vehículo estar en la cochera; así tampoco nos convierte en Hijos de Dios tener una biblia, asistir a la iglesia o ser parientes del Ministro.

Necesitamos algo más, necesitamos la misericordia de Dios en nuestra vida para que nuestro corazón sea cambiado, y poder así, entrar en el reino de Dios.

Esa misericordia se manifiesta por el nuevo nacimiento; esa obra regeneradora de Dios por medio del Espíritu Santo. El Maestro dijo que
es "indispensable" nacer de nuevo:

«—De veras te aseguro que quien no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios —dijo Jesús.» Juan 3.3

Necesitamos nacer de arriba, nacer de Dios para que nuestro corazón sea cambiado. Necesitamos a Jesucristo en nosotros. El siguiente pasaje bíblico nos ayudará a comprender mejor esta verdad:

«Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios. Éstos no nacen de la sangre, ni por deseos naturales, ni por voluntad humana, sino que nacen de Dios.» Juan 1.12-13.

Necesitamos la ayuda de Dios para ese cambio.

Su oferta de amor lleva casi dos mil años extendiendo Su mano en favor nuestro, y Su mano aún no se ha retraído

Él ya fue despreciado por nosotros en el calvario, no lo despreciemos también nosotros y quiere ayudarnos.

¡Que Dios te bendiga!

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¿Problemas para orar?

jueves, 12 de junio de 2014

¿Le ha pasado alguna vez que, al intentar orar no encuentra qué decirle a Dios? No se preocupe, a la mayoría nos ha pasado.

He aquí un consejo práctico:

Comience únicamente por darle las GRACIAS, alabándolo, adorándolo, exaltando Su Grandeza y Majestad; dígale lo hermoso que es, lo bueno que ha sido con usted al concederle la vida, la salvación, por enviar a Su Hijo Jesucristo. Sólo dé las gracias por todo, por ejemplo puede decirle así:

«Gracias Señor por la vida, por hacer funcionar mis pulmones, y con ello permitirme respirar Tu aire (recuerde que Él es el Dueño de todo cuanto existe en el mundo y el universo, Lv 25.23);

Gracias Señor por este hermoso día que me permites ver Tu luz, Tu sol;

Gracias por permitirme habitar este hermoso planeta que Has creado para que vivamos en él, con sus colores, flores y paisajes, con sus nubes y su sol; su luna y sus estrellas; con su cielo hermoso;

Gracias Señor, por enviarnos la lluvia a tiempo, con lo cual nos garantizas el sustento diario; y por ser tan bueno aún con los malvados y desagradecidos, pues ellos también disfrutan de tus muchas bondades».


Al hacer así, verá cómo poco a poco irá conectándose. De pronto usted se encontrará orando intensamente, conectado en una oración tan hermosa que no querrá terminar, y se dará cuenta cómo el tiempo pasa volando y que su alma será ministrada y bendecida. Recibirá nuevas fuerzas elevándose hasta lo más alto, de tal forma, que aún su problema más grande lo verá chico, porque su fe se agrandará.

Uno de los mayores problemas de los cristianos de hoy en día, es que se han acostumbrado solo a pedir y a pedir, pero no a dar y bendecir; y sus oraciones están llenas de "dame, dame y dame", Señor necesito esto, esto y esto otro; y han olvidado cuál debe ser el centro de toda oración: La alabanza y la adoración.

Si bien al Señor le agrada que le pidamos, más se complace en ser adorado; Él desea que Su Pueblo le alabe, que le adore, que lo exalte.

Cristo lo enseñó así en su oración modelo desde el inicio:

«Ustedes deben orar así:
Padre nuestro que estás en el cielo,
SANTIFICADO SEA TU NOMBRE,...» Mateo 6.9.


El Señor es El Rey y Dueño de todo, por eso merece ser adorado y exaltado; pues escrito está:

«La tierra no se venderá a perpetuidad, porque la tierra es mía y ustedes no son aquí más que forasteros y huéspedes.» Levítico 25.23.

Espero que este sencillo consejo haya sido de bendición para su vida.

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4 sencillos consejos para vencer la tentación.

jueves, 5 de junio de 2014

Los creyentes no estamos exentos de tentaciones, más bien estamos expuestos a ellas; pero La Palabra de Dios nos dice qué hacer y cómo vencerlas como Hijos de Dios.

Algunas claves:

1. Huir de ellas, nunca enfrentarlas (Gn 39.12),
2. No proveer para los deseos pecaminosos (Ro 13.14),
3. Orar siempre (Mt 26.41),
4. Ocuparse en las cosas que Él nos señaló (Ef 2.10). En este punto podríamos entender: Congregarse, leer la Biblia, orar, practicar la piedad, etc.

«12 Por lo tanto, si alguien piensa que está firme, tenga cuidado de no caer. Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir.» 1 Co 10.12-13.

Bendiciones amigos.

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Sacando provecho de la crítica.

lunes, 26 de mayo de 2014

Siendo que no podemos evitar la crítica, podemos aprender de ella evaluando aquellas áreas que merezcan ser corregidas para ser mejoradas.

Nunca debemos renunciar a nuestras metas e ideales; porque, si bien enfrentaremos oposiciones en la vida, también encontraremos personas dispuestas a brindanos su apoyo incondicional; esas personas son las que Dios va poniendo en nuestro camino, y debemos agradecer por ello.

Pero por sobre todas las cosas, debemos esforzarnos por amar a Dios y agradarle en todo cuanto nos sea posible, ese debe ser nuestro ideal máximo. Lo demás, como dijo alguien, es música de fondo.

«El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala.» Eclesiastés 12.13-14.

Así que, ¡ánimo y adelante!

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¿Puede alguien ser salvo por sólo repetir 'una simple oración'?

martes, 13 de mayo de 2014

Una mujer, desde su lecho de muerte en un hospital, hacía de señas a un predicador que estaba de visita junto a la cama de otro paciente, al acercarse, ella le dijo:

—Pastor, sé que voy a morir pronto y tengo miedo a la muerte, no sé qué hay más allá ¿puede usted ayudarme?

—Por supuesto, —le contestó el predicador. Si usted no ha tenido un encuentro con El Señor Jesucristo irá al infierno, pero eso aún puede cambiar si hace lo que yo le digo.

—¿Y qué tengo que hacer? —replicó la mujer.

—Haga su confesión de fe y reciba a Jesucristo en su corazón como su Señor y Salvador Personal, es todo; así, Dios le perdonará y no irá al infierno —contestó el predicador.

—¿Y cómo se hace eso? —preguntó ella—. No se preocupe, incline su cabeza, cierre sus ojos y repita esta oración conmigo —dijo él:

—Amado Dios, sé que soy pecadora y que enviaste a tu Hijo Jesucristo a morir en la cruz por mis pecados, me arrepiento de todo corazón; perdona mis pecados y sálvame, no quiero ir al infierno. Abro la puerta de mi corazón para que Tu Hijo viva en mí y me hagas una nueva criatura. Entra en mi corazón y hazme tu hija, creo en Ti, en el Nombre de Jesús, amén.

Cuando el predicador abrió los ojos, la mujer estaba como hipnotizada mirándole con los ojos bien abiertos. Inmediatamente preguntó:

—¿Eso es todo lo que tengo que decir para no ir al infierno?

—Eso es todo, —replicó el pastor.

Aquella mujer estaba asombrada con ojos de incredulidad, porque no podía creer cómo algo tan importante como cambiar el destino eterno de una persona podría decidirse así con una 'simple oración', pues ella estaba acostumbrada a que se debe hacer sacrificios para merecer el perdón de Dios; por lo que en seguida gesticuló negativamente:

—¡Yo no creo que por sólo repetir esa 'simple oración' alguien no vaya a ir al infierno! Simplemente no lo creo.

Aquel predicador quedó asombrado por la afirmación de aquella mujer en su lecho de muerte; nunca alguien que hiciese esa oración le había dicho cosa semejante, no así tan directo; quedó pensativo por un momento. Luego, la miró fijamente y le dijo:

—Tiene usted razón, nadie se salva por sólo repetir una simple oración. Para que una persona verdaderamente sea salva, tiene que hacerlo con fe y de todo su corazón, no con simpleza ni porque alguien le obligue a hacerlo.

Amigo, la salvación es gratuita, es por fe para todo el que cree; pero alguien tuvo que pagar por ella, esa persona se llama JESUCRISTO. Y, a menos que le recibas en tu corazón con fe, ninguna simple oración podrá salvarte.

Si aún no has entregado tu vida Al Señor, hazlo pronto. Recuerda que no está en lo que dices a la ligera, sino, en hacerlo de todo tu corazón, en hacerlo con fe. Dios siempre está atento a escuchar la oración del pecador que lo hace con fe, con sinceridad de corazón.

Pídele perdón al Señor con todo tu corazón. Si deseas puedes repetir la oración escrita anteriormente, pero debe hacerse con fe. Si así lo hicieres, El Espíritu Santo morará en tí, y en adelante Él te ayudará; pero debes buscar ayuda en una Iglesia donde se predique al Señor Jesucristo.

«Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.» Jn 6.37

¡Que Dios te bendiga!
Nota: La imagen es ilustrativa.

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Cuidado con el dinero.

jueves, 8 de mayo de 2014

«Mi reino no es de este mundo…» Jesús. Juan 18:36.

¡Cuidado hermanos! ciertamente el dinero es importante y necesario, pero no más de lo debido.

En el mensaje del evangelio que nuestro Señor Jesucristo comisionó, el dinero no es el centro de atención, ni atracción principal que el oyente deba procurar; sino, el amor a Dios, a Sus mandamientos, a adorarlo a Él y a amar a nuestros semejantes, renunciando a las codicias de este mundo. El dinero ocupa el último lugar.

Internet está plagado de doctrinas cuya inspiración principal es el amor al dinero, con mensajes de "motivación" que incitan a la gente a hacerse ricos y a la prosperidad material principalmente. Ser pobres materialmente no es significado que Dios no esté contigo. Cristo fue pobre, y sin embargo era el dueño de todo.

Es necesario dedicar más tiempo a la lectura de la Biblia y a la oración, y permitirle al Espíritu Santo nos guíe para no caer en las trampas de los engañadores.

Porque...

«Los que quieren enriquecerse caen en la tentación y se vuelven esclavos de sus muchos deseos. Estos afanes insensatos y dañinos hunden a la gente en la ruina y en la destrucción.» 1 Ti 6.9.

El Señor te bendiga.


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Cómo abrir una cuenta de ahorros segura.

martes, 29 de abril de 2014

La mejor manera de invertir y ahorrar, es abrir una cuenta de ahorros en el cielo, allá no asaltan los bancos ni nadie roba a nadie.

¿Cómo es posible hacer eso?

Dando a los pobres, a los olvidados de la sociedad, a quienes no pueden devolvernos el favor; así será nuestro Padre Celestial que está en los cielos, de quien recibiremos la recompensa a su debido tiempo. Porque, dar esperando recibir algo de la persona a quien damos, no hace ningún mérito, y el favor queda pagado.

Está bien para fomentar las buenas relaciones sociales, pero se queda a nivel terrenal y no tiene mayor eco en la eternidad.

Pero, conozcamos cómo piensa El Maestro de Maestros sobre este tema:

«A cualquiera que te pida, dale; y al que tome lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva.

Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos.

Porque si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores aman a los que los aman.

Y si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores hacen lo mismo.

Y si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores prestan a los pecadores, para recibir otro tanto.

Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos.

Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso.» (Lucas 6.30-36)

Y...

«A Jehová presta el que da al pobre,
Y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar.» Pr 19.17

«Porque siempre habrá algo para compartir con los demás». Stanley Gómez.

Bendiciones amigos.

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¿Vuelves para dar las gracias?

miércoles, 23 de abril de 2014

Una madre solía orar en las noches con su hija pequeña de unos seis años al acostarla. Una noche la madre le dijo:

—Hoy vamos a pedir a Dios un poco más para que sane a la tía Marta. Oraron por la tía Marta cada noche durante un par de semanas. Después, la madre no dijo nada y dejaron de pedir. A la tercera o cuarta noche sin hacerlo la niña preguntó:

—Mamá, ¿por qué no oramos por la tía Marta?

—Es que Dios ya la sanó—, respondió la madre.

—Y si la sanó, —replicó la niña— ¿no deberíamos orar para darle las gracias?

A menudo nos acostumbramos a pedir al Señor por nuestras necesidades, y Dios que es fiel y Misericordioso está siempre atento a respondernos, a veces de inmediato, otras veces no tanto según Su propósito, pero siempre recibimos respuesta.

Suele suceder con frecuencia como en la historia anterior, que una vez recibido el favor, tendemos a olvidar darle las gracias por todo el bien recibido. Esto no es nuevo, lo vivió Cristo en persona en la historia tan conocida de los 10 leprosos en Lucas 17:11-19:

«Yendo Jesús a Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea.

Y al entrar en una aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, los cuales se pararon de lejos y alzaron la voz, diciendo: ¡Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros!

Cuando él los vio, les dijo: Id, mostraos a los sacerdotes. Y aconteció que mientras iban, fueron limpiados.

Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios a gran voz, y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias; y éste era samaritano.

Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están?

¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero?

Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha salvado.»

Para que no nos suceda igual, seamos siempre agradecidos con El Señor por todos los favores recibidos.

Bendiciones amigos.

(La historia anterior fue compartida por nuestra hermana Wilda Messina. La fotografía es ilustrativa).


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Si es necesario, Dios mandará a los cuervos que te alimenten.

sábado, 1 de marzo de 2014

Hay momentos en la vida cuando el temor se apodera de nosotros, nos faltan las fuerzas, y deseamos huir al rincón más escondido del planeta para que nadie nos encuentre; esto ha sucedido antes aun a los grandes hombres de Dios como el caso de Elías. No obstante, Dios que es el Único que conoce por completo al ser humano, sabe que flaqueamos, y siempre ha estado atento a socorrernos.

Por eso hoy comparto con ustedes una lectura bíblica que le ayudará a comprender mejor esta verdad. En el caso de Elías, el miedo se apoderó de él por la amenazas de la reina Jezabel. Pero, leámoslo:

«Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra.

Y vino a él palabra de Jehová, diciendo:
Apártate de aquí, y vuélvete al oriente, y escóndete en el arroyo de Querit, que está frente al Jordán.

Beberás del arroyo; y yo he mandado a los cuervos que te den allí de comer.
Y él fue e hizo conforme a la palabra de Jehová; pues se fue y vivió junto al arroyo de Querit, que está frente al Jordán.

Y los cuervos le traían pan y carne por la mañana, y pan y carne por la tarde; y bebía del arroyo.» 1 Re 17:1-6.

Que El Señor bendiga su vida.

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Los gobernantes también tendrán que dar cuenta a Dios.

lunes, 17 de febrero de 2014

«Respondió Jesús: Ninguna autoridad tendrías contra mí, si no te fuese dada de arriba;» Jn 19:11.


Quizá nos parezca injusto la forma cómo nuestras autoridades ejercen el poder, administran la justicia e invierten nuestros impuestos. Pero aunque usted no lo crea, ellos también han sido puestos por Dios para gobernar sobre el pueblo; y tendrán que dar cuenta ante Él llegado el día, por su conducta en el cargo para cumplir su cometido; pues El Señor, es Señor en todo el mundo y en el universo; que así lo reconozcan, ese es otro tema.

El presente pasaje bíblico de Juan 19:11 nos revela claramente esa verdad; en que aun Cristo, siendo el Rey del universo, no obstante, se sujetó al dictamen de Pilato, a pesar del trato injusto al que estaba siendo sometido.

Alguien dirá: Sí, pero eso ya Dios lo había planeado así; sí, pero con todo, El Señor nos manda con su ejemplo un claro mensaje a que debemos ser humildes y sumisos ante los gobernadores de la tierra, a cumplir con nuestras obligaciones legales, incluido el sufragio; a no a incitar a sediciones ni levantamientos, y a orar por ellos; pues Dios es Soberano, y Él quien ha establecido el orden de todas las cosas en el universo.

Que El Señor nos ayude a comprender a plenitud Su voluntad revelada en Su Palabra.

¡Feliz día!

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