Mi hermano y hermana en Cristo Jesús que estás enfermo/a:
Que Dios te bendiga rica y abundantemente. Hoy te traigo una palabra para ti que estás pasando por el dolor y azote de la enfermedad.
No te aflijas ni desesperes, aún hay esperanza para ti.
Los Hijos de Dios tenemos al TODOPODEROSO como Padre, pues cuando decimos PADRE NUESTRO QUE ESTÁS EN LOS CIELOS es precisamente eso lo que estamos afirmando. Nuestro Dios es El Creador del Universo, es Amoroso, Bueno y Misericordioso, está vivo y desea lo mejor para tu vida.
Nunca Él ha deseado la enfermedad para nosotros ni se alegra vernos enfermos. Mas bien, las enfermedades siempre han sido el deseo del diablo para la humanidad, y éstas llegan POR PECADOS, MALOS HÁBITOS, DESCUIDOS Y ACCIDENTES, pero en ningún caso es el deseo de Dios.
Satanás desea que aceptemos la enfermedad con resignación como algo que viene de Dios, pero no hay que creer ni aceptar esa mentira de Satanás como una verdad de Dios.
Pero hay victoria en todo aquel que le cree a Jesucristo, y podemos pelear la batalla en oración de rodillas, si es con ayuno, mejor.
HAY VICTORIA EN JESÚS, no en nosotros, sino EN JESÚS! Que nadie te haga dudar de ello.
No le des lugar a la duda, porque CREER es el requisito para ver la gloria de Dios en tu vida(Juan 11:40) y ha sido para todos los que han visto la sanidad de Dios. Palabras negativas no recibas, reprende toda palabra negativa que venga de alguien; hazlo en el nombre de Jesús!
Si amas la vida y deseas vivirla para agradar a Dios, no aceptes la enfermedad como parte de tu vida. Aférrate a la vida, esa vida que está únicamente en Jesús.
No por gusto dicen que los cristianos somos extraños. He visto personas sanar de cáncer, y si Dios lo ha hecho, sin duda puede hacer mucho más por ti y por todos aquellos que le creen.
Estoy seguro que tienes amigos de oración a tu alrededor, comparte con ellos tu necesidad para que juntos puedan interceder ante El que todo lo puede, ponte en contacto con tu pastor o alguno de los Ministros de tu congregación, no te aisles.
Cuando la causa parece perdida pero amamos la vida y queremos vivir, podemos hacer como hizo el rey Ezequías: Cuando supo la sentencia de Dios que habría de morir, volvió su rostro a la pared, lloró amargamente y oró con toda su alma pidiendo a Dios le diera otra oportunidad, y Dios que siempre está presto a la oración de sus hijos, le concedió 15 años más de vida (2 Reyes 20:1-11).
La Biblia dice que ninguno que en Cristo creyere será avergonzado (Ro 10:11).
Nunca debemos considerar menos los servicios del médico, pues Dios se glorifica por medio de ellos y los usa poderosamente; pero podemos también confiar totalmente en Dios, digo si le creemos, Dios siempre está atento a acudir en nuestro socorro.
JESUCRISTO dijo: Pedir y se os dará (Mat 7:7), y cualquier cosa que pidieres al padre en mi nombre, yo lo haré (Jn 14:13),
También dice La Biblia que Cristo sanaba a todos los enfermos que le traían a Él (Mat 8:16).
Y ¡qué bueno que Dios no nos paga a cada uno según nuestras obras!, pues si así fuera, ya hubiera rodado tu cabeza, la mía, y sin duda la de muchos a nuestro alrededor. Pero Dios es bueno.
Así que, estando a cuentas con Dios... ¡Te ánimo! y no desmayes, tu milagro viene en camino.
Cristo vive! Amén.
Que Dios te bendiga rica y abundantemente. Hoy te traigo una palabra para ti que estás pasando por el dolor y azote de la enfermedad.
No te aflijas ni desesperes, aún hay esperanza para ti.
Los Hijos de Dios tenemos al TODOPODEROSO como Padre, pues cuando decimos PADRE NUESTRO QUE ESTÁS EN LOS CIELOS es precisamente eso lo que estamos afirmando. Nuestro Dios es El Creador del Universo, es Amoroso, Bueno y Misericordioso, está vivo y desea lo mejor para tu vida.
Nunca Él ha deseado la enfermedad para nosotros ni se alegra vernos enfermos. Mas bien, las enfermedades siempre han sido el deseo del diablo para la humanidad, y éstas llegan POR PECADOS, MALOS HÁBITOS, DESCUIDOS Y ACCIDENTES, pero en ningún caso es el deseo de Dios.
Satanás desea que aceptemos la enfermedad con resignación como algo que viene de Dios, pero no hay que creer ni aceptar esa mentira de Satanás como una verdad de Dios.
Pero hay victoria en todo aquel que le cree a Jesucristo, y podemos pelear la batalla en oración de rodillas, si es con ayuno, mejor.
HAY VICTORIA EN JESÚS, no en nosotros, sino EN JESÚS! Que nadie te haga dudar de ello.
No le des lugar a la duda, porque CREER es el requisito para ver la gloria de Dios en tu vida(Juan 11:40) y ha sido para todos los que han visto la sanidad de Dios. Palabras negativas no recibas, reprende toda palabra negativa que venga de alguien; hazlo en el nombre de Jesús!
Si amas la vida y deseas vivirla para agradar a Dios, no aceptes la enfermedad como parte de tu vida. Aférrate a la vida, esa vida que está únicamente en Jesús.
No por gusto dicen que los cristianos somos extraños. He visto personas sanar de cáncer, y si Dios lo ha hecho, sin duda puede hacer mucho más por ti y por todos aquellos que le creen.
Estoy seguro que tienes amigos de oración a tu alrededor, comparte con ellos tu necesidad para que juntos puedan interceder ante El que todo lo puede, ponte en contacto con tu pastor o alguno de los Ministros de tu congregación, no te aisles.
Cuando la causa parece perdida pero amamos la vida y queremos vivir, podemos hacer como hizo el rey Ezequías: Cuando supo la sentencia de Dios que habría de morir, volvió su rostro a la pared, lloró amargamente y oró con toda su alma pidiendo a Dios le diera otra oportunidad, y Dios que siempre está presto a la oración de sus hijos, le concedió 15 años más de vida (2 Reyes 20:1-11).
La Biblia dice que ninguno que en Cristo creyere será avergonzado (Ro 10:11).
Nunca debemos considerar menos los servicios del médico, pues Dios se glorifica por medio de ellos y los usa poderosamente; pero podemos también confiar totalmente en Dios, digo si le creemos, Dios siempre está atento a acudir en nuestro socorro.
JESUCRISTO dijo: Pedir y se os dará (Mat 7:7), y cualquier cosa que pidieres al padre en mi nombre, yo lo haré (Jn 14:13),
También dice La Biblia que Cristo sanaba a todos los enfermos que le traían a Él (Mat 8:16).
Y ¡qué bueno que Dios no nos paga a cada uno según nuestras obras!, pues si así fuera, ya hubiera rodado tu cabeza, la mía, y sin duda la de muchos a nuestro alrededor. Pero Dios es bueno.
Así que, estando a cuentas con Dios... ¡Te ánimo! y no desmayes, tu milagro viene en camino.
Cristo vive! Amén.
http://stanleygomez.blogspot.com
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