El gran engaño de la religión.

jueves, 28 de julio de 2011

Una reflexión social de cómo la religiosidad está afectando hoy en día a nuestros países, considerados con alto porcentaje de creyentes.
Mateo 3:1-10 RV60:

En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea,

2 y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.

3 Pues éste es aquel de quien habló el profeta Isaías, cuando dijo:
Voz del que clama en el desierto:
Preparad el camino del Señor,
Enderezad sus sendas.
4 Y Juan estaba vestido de pelo de camello, y tenía un cinto de cuero alrededor de sus lomos; y su comida era langostas y miel silvestre.

5 Y salía a él Jerusalén, y toda Judea, y toda la provincia de alrededor del Jordán,

6 y eran bautizados por él en el Jordán, confesando sus pecados.

7 Al ver él que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su bautismo, les decía: !!Generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera?

8 Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento,

9 y no penséis decir dentro de vosotros mismos: A Abraham tenemos por padre; porque yo os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras.

10 Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego.

EL PASAJE BÍBLICO: Al ver él que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su bautismo, les decía: !!Generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera? Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento, (Mateo 3:7-8 RV60).

Esta reflexión, aunque basada en dos pasajes bíblicos de Mateo capítulo tres, traigo los versos del 1 al 10 en el marco de la derecha para que usted pueda leerlos en su contexto.

Socialmente hablando, pensar que un país va a cambiar para mejorar porque todos sus ciudadanos son religiosos, es un gran error.

LÍDERES ESPIRITUALES EN TIEMPOS DE CRISTO:

La historia de Juan El Bautista es bien conocida entre la cristiandad, de cómo inició y finalizó su ministerio; pero el punto que ahora traigo a reflexión y que Dios puso carga en mí, es el hecho que venían a Juan de muchas regiones para ser bautizados; sin embargo, llama la atención que no es, sino "al ver él que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su bautismo" que Juan se enardeció; es decir, a ellos Juan dirigió esas palabras tan fuertes que hemos leído; a los expertos y maestros en Biblia, a los líderes de Israel, a los que se supone eran ejemplo en todo para agradar a Dios, a los más religiosos, a ellos Juan les dice: ¡generación de víboras!

Observe este detalle: Ellos no venían por curiosidad, venían a ser bautizados también. Pero... ¿por qué a ellos semejante ofensa?, esas palabras son muy fuertes considerando que tenían dominio completo de Las Escrituras.

Juan era un pregonero de justicia y no podría estar mintiendo o dando un discurso basado en emoción; las Escrituras afirman que Juan venía de Dios como profeta preparando el camino Del Cristo esperado por Israel de siglos, y que el espíritu de Elías estaba con El Bautista (Luc 1:17); de manera que Juan estaba hablando según verdad. Más adelante Cristo lo confirma en sus sermones para que el pueblo no caiga en las trampas religiosas.

La palabra "víboras" que Juan utiliza como ilustración para referirse al disfraz que usaban estos religiosos, seguramente la tomó de lo que vio en el desierto donde pasó gran parte de su vida preparándose para su ministerio. Un lugar donde las serpientes suelen permanecer en estado inmóvil a manera de ramas secas, esperando a que alguien se les acerque o las pise para atacar e inyectar su veneno, de esa manera cazan y sobreviven; una comparación nada agradable para los que se suponía eran los guías espirituales del pueblo de Dios.

Pero... ¿Qué tan errados podrían andar estos maestros de la ley?, no eran gente distraída o negligente para estudiar La Palabra como vemos hoy en las iglesias a muchos cristianos; esta gente era de la más estricta en los servicios religiosos. Imagine usted que los escribas, para hacer una copia de los escritos sagrados contaban palabra por palabra al finalizar para asegurarse de no haber cometido un error.

Por otro lado, los Fariseos eran gente acostumbrada a ayunar dos veces a la semana (Luc. 18:12), diezmaban hasta la más mínima bendición que recibían (Luc 11:42). El apóstol Pablo confiesa que era más estricto y celoso de las cosas de Dios en el judaísmo que sus contemporáneos (Gal. 1:14). Era un celoso apasionado cumpliendo los preceptos de Dios en La Ley al pie de la letra, según él, y estaba convencido que con ello agradaba a Dios y  un día estaría en El Paraíso.

Era para que estos maestros de la ley se llenaran de ira contra Juan el Bautista y contra Cristo al escuchar las palabras: ¡Hipócritas!, ¡sepulcros blanqueados!; ellos eran "diligentes" en todos los manuales de Las Escrituras, lastimosamente su corazón no era recto delante de Dios; los privilegios y el ritualismo habían creado en ellos una burbuja de arrogancia y vanidad que los hacía sentirse más importantes que las demás personas, descuidando así la justicia de Dios respecto de sus semejantes. Les gustaban los halagos y reverencia de la gente. Por eso Juan tuvo que decirles: "Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento," porque sus actitudes no eran acorde con su apariencia y profesaban ser; se habían adaptado y acostumbrado al privilegio, más que a la justicia.

Al final, vemos a los más altos dirigentes religiosos de Israel llenos de envidia contra Cristo al ver que estaban perdiendo seguidores, influencia y poder sobre el pueblo; lo cual, les motivó a buscar la forma de deshacerse de El Cristo Deseado y Esperado por siglos, que no supieron reconocer por causa de la ceguera espiritual que les había causado la religiosidad y celo "bíblicos". (Al pie de este post algunas sentencias que Cristo pronunció contra los Fariseos).

Pero, la pregunta sería: ¿Fue este mal sólo en los líderes religiosos de los tiempos de Cristo, o también se dará en nuestros tiempos?, y la otra ¿se dará sólo en los grandes guías espirituales, o es un problema de toda la cristiandad?, analicemos un poco esta situación.

CRISTIANISMO EN TIEMPOS ACTUALES:

¿Será que en nuestros tiempos las cosas son diferentes a la época de Cristo y de los Fariseos?

No hace falta ser investigador para darse cuenta de cómo se vive la fe hoy en día. En la mayoría de nuestros países el problema no es la falta de iglesias, misioneros o predicadores, sino la calidad de cómo vivimos el evangelio los cristianos.

Veamos un caso práctico de la vida real. En El Salvador predominan dos de las religiones más grandes en el mundo; algunos con un sentido del humor las han bautizado: La Cat y La Eva, y otros las llaman "La Catocha" y "La Vangélica" para referirse a la religión Católica Apostólica Romana y a la Iglesia Cristiana Evangélica. Cada una con sus propios preceptos que deben respetar sus seguidores. Ambas se jactan de tener La Verdad.

Una encuesta denominada: "La religión para las y los salvadoreños", realizada por el IUDOP y publicada en El Diario de Hoy el 13 de octubre de 2009, revela que el 38.2% se declara ser cristiano evangélico, en tanto que un 50.4% ser católico de los cuales sólo el 58.8% dijo ser practicante. Dicha encuesta también reveló que los evangélicos habían logrado duplicarse en los últimos 11 años; este aumento estaba compuesto por "ex-católicos" y "ex-no creyentes". Resulta interesante que el 99.5% de salvadoreños dice creer en Dios, y el 94.5% no tiene ninguna duda de su existencia.

Eso se confirma en los vecindarios en las jornadas de evangelización, encontramos que las familias generalmente pertenecen a alguna denominación cristiana evangélica o a la religión católica. Es frecuente ver evangélicos compitiendo o disputándose a las personas por llevarlas como invitadas a su denominación para alcanzar alguna meta sugerida por sus líderes. Vecindarios llenos de cristianos de diferentes denominaciones evangélicas, y hasta familias que no se hablan por causa de diferencias doctrinales, o simplemente por el orgullo de pertenecer a "la mejor o más grande congregación", que a mi juicio, es cuestión de ego y vanidad.

Vemos Evangélicos trabajando duro movilizando y evangelizando a las personas, lo cual está ¡más que excelente, todos debemos hacerlo!; lo malo es descuidar a nuestro cónyuge y a nuestros hijos por "preferir hacer la obra" cuando ellos son nuestro primer ministerio; descuidarlos es la causa por la que muchas veces no llegan al evangelio y experimentan resistencia. Con demasiadas actividades, terminan los servidores con los bolsillos desgastados, y afanados más en atender las actividades de la iglesia, que en atender las necesidades de los más necesitados a su alrededor.

EL GRAN ENGAÑO:

Creer que por cumplir preceptos religiosos celosamente vamos a heredar el reino de los cielos: Orar, leer la biblia, cubrirse la cabeza las hermanas, predicar, usar corbata, asistir puntual a los servicios, ofrendar, diezmar, ayunar, hacer vigilias, ser hijo o amigo del pastor; escuchar alabanzas de las mejores, de esas que lo hacen llorar a uno, de las que en verdad alguien pudiera decir: ¡esto sí que es música!, etc. Si hasta a los paganos les gusta la música de Jesús Adrián Romero y Marcos Witt y no por eso cambian su actitud, viven igual; no es el mensaje el que les gusta sino "la musiquita de balada romanticona" la que les recuerda los tiempos aquellos, cuando bailaban pegadito a su novia o con las chicas de la escuela o el vecindario.

Hacer todo eso y quedarse como dijo mi mentor en cierta ocasión: nada más al discurso, a las palabras sutiles, vacías y baratas; a vivir filosofando sobre cuestiones de un tal Jesús que nos ama, y "que no ve lo de afuera sino lo que hay en el corazón" sin dar evidencias de un arrepentimiento genuino; todo eso es lo que nos envuelve en una religión, que a la postre es inútil, sin valor, y que nos llevará a la muerte eterna si no damos los frutos que Dios espera.

PERO... ¿CUÁLES SON ESOS FRUTOS DIGNOS DE ARREPENTIMIENTO?

Acciones que valgan de verdad es lo que Dios nos demanda, de esa fe que se lleva en lo interior pero que se evidencia con nuestras actitudes. Acciones de justicia, no indiferentes a las necesidades de los demás, no vivir criticando al que se esfuerza, no regañando y murmurando, sino esforzados en imitar a Jesús, el Jesús de amor y acción, al Jesús Verbo como dijo por ahí cierto cantante.

Veamos una exhortación en La Biblia: "Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana. La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo. (Santiago 1:26-27)

He visto creyentes leyendo su biblia cómodamente en los asientos de los autobuses, y no ser capaces de ceder su asiento a una anciana cuando viaja de pie, o a una madre embarazada y con su hijo de la mano, ¡por Dios santo!... Eso sólo por citar algunos ejemplos. En verdad... ¡Esto es el colmo!, y se dice por ahí que este es uno de los países con más evangélicos en el mundo, creo que mejor no sigo, no vaya a ser...

LA GRAN TRAGEDIA:


Vivir toda una vida esforzándonos por agradar a Dios, creyendo y hasta disputando "celosamente" con otros hermanos por ser más santos, pensando que seremos resucitados en aquel día para estar con Cristo (Mateo 7:22), y venir a despertar ante El Gran Trono Blanco solo para escuchar las palabras solemnes del Gran Juez: "Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad." (Mateo 7:23). Los Fariseos estaban seguros, según ellos, que agradaban a Dios en todo, ¿no estaremos nosotros en igual condición ahora mismo? Este es buen momento para reflexionar sobre nuestra vida como creyentes.

Todas las religiones son un engaño, hasta la evangélica si nos quedamos únicamente a los ritos, normas, herencias, costumbres y tradiciones aunque con ello pretendamos "estar más cerca de Dios". La verdadera religión si así se le quiere llamar, es la que dice Santiago en 1:26-27.

Talvez no debí titular así esta nota, quizá debí titularla "EL AUTO-ENGAÑO DE LA RELIGIOSIDAD, O EL PELIGRO DE LA RELIGIOSIDAD", al final, el título es lo que menos importa. Lo que en verdad debe interesarnos, es vivir un evangelio de fe acompañado de actitudes que demuestren que en verdad somos Hijos de Dios.

Si desea compartir esta nota, puede hacerlo enviando el enlace o imprimiéndola.
Un abrazo.
http://stanleygomez.blogspot.com

El gran puerto.

miércoles, 27 de julio de 2011

ALABANZAS.

Un hermanito subió a predicar en el transporte colectivo donde acostumbro viajar. En su sencillez, el hermano desordenó un poco el mensaje y se cortó. Pero cantó una alabanza que dejó en mi corazón una reflexión. Traigo al blog la letra por si en algo pudiera serle de provecho a usted también.

Esta es la letra, por supuesto cantada y con música se disfruta mejor, pero ya sólo la letra trae un gran mensaje:

Por la mañana me llamaban mis parientes,
Hermano venga que ha nacido un nuevo ser,
Hermoso niño que ha nacido en la familia,
Con alegría le celebraban sus papás,
Y por la tarde otra familia me llamaba,
Hermano venga porque ha muerto mi papá,
Cómo es posible que se nos haya ido,
Si a medio día regresó de trabajar.

//Y como dijo el poeta,
Este mundo es un gran puerto,
Donde unos barcos llegan, y otros se van//

*** CORO ***

Se muere el pobre,
Se muere el rico,
Se muere el alto,
Y el más bajito,
Se muere el hombre
Y después donde estará/
 //Si caminó con Cristo,
Al paraíso va//

2

Hermano mío no presumas orgulloso,
Alzando el pecho, como nadie al caminar,
Si todavía, no le has dado tu alma a Cristo,
Con grande pérdida, tendrás que lamentar,

Pues como dice La Biblia:
Aunque ganes todo el mundo,
Pero si pierdes tu alma,
¡Qué falsedad!

Un saludo.

http://stanleygomez.blogspot.com

Cuando los guardas del pueblo se corrompen.

martes, 26 de julio de 2011

DE PAÍS.

Porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores (1 Tim 6:7-10).

Hace algunos días leí una nota en uno de los principales periódicos de mi país, en ella se aprecia una de las muchas causas por qué no progresa El Salvador.

En la nota periodística, se describe cómo algunos policías durante su permiso usaban el uniforme de la corporación policial y montaban retenes en lugares estratégicos y solitarios. Los mercaderes, al ver que se trataba de la policía, confiadamente accedían a detenerse y permitir el registro; resultando momentos después, víctimas de asalto por policías pero en su otro rol: ¡Verdaderos delincuentes!

Pero esto no sucede únicamente en El Salvador, como en muchos otros países, el crimen organizado parece haberse infiltrado en los gobiernos y corrompiendo a las autoridades mismas. Esta es la nota:

Arrestan a tres policías por robo furgones. Las investigaciones consignan que los policías participaron en cuatro atracos a furgones cuando se desplazaban entre La Libertad y Sonsonate. Los agentes simulaban un control vehicular. El año pasado, 274 policías fueron arrestados por diversos delitos. Leer la nota publicada »

Esa nota nos ayuda a comprender mejor por qué los ciudadanos, lejos de sentir confianza en sus autoridades, se limitan a callar y no denunciar cuando son víctimas de los atracos por parte de los delincuentes; pero... ¿cómo van a denunciar si saben que entre ellos está la gente corrompida que pasa información a los delincuentes?

Hombres que un día juraron respetar y hacer respetar las leyes, en quienes se depositó confianza para cuidar y proteger a sus conciudadanos, terminan vendiendo su identidad por unos cuántos $$$ dólares. ¡Ay el amor al dinero!

Eran más justos algunos soldados romanos que se acercaron a Juan El Bautista para pedirle consejo: "Y nosotros, ¿qué haremos?", a lo que El Bautista respondió: "No hagáis extorsión a nadie, ni calumniéis; y contentaos con vuestro salario" (Lucas 3:14).

Ese mismo consejo de Juan está vigente hoy para todos; y debería estar escrito en las paredes de cada oficina gubernamental y en las nuestras:

"No hagáis extorsión a nadie, ni calumniéis; y contentaos con vuestro salario" (Lucas 3:14)... porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. (Romanos 14:17)"

Después de La Iglesia Del Señor, las autoridades y gobernantes que deseen ver prosperar a su nación deberían ponerlo en práctica para gobernar con justicia. Pero... ¿cómo, de dónde si el Espíritu de Dios no está en sus corazones?, y aunque algunos sí son de los buenos, conocen a Dios y se esfuerzan por hacer lo correcto, se ven obligados a ceder ante la presión de los más poderosos y acaudalados.

Pero como dice un amigo mío: ¡BIENVENIDOS AL PLANETA TIERRA!

Este es el planeta en que vivimos: Un mundo que prefirió deshacerse del Cristo de la vida a como diera lugar, simplemente porque Su Enseñanza no encontró cabida en él. Un mundo donde prevalecen el egoísmo y el amor propio sobre los demás. Donde los poderosos simplemente mueven los hilos para manejar a las "masas", y mantener en secreto sus más descabellados planes; que por cierto, un día van a salir a luz ¡todos!

En este mundo, los pocos que intentan ser íntegros son intimidados por los malvados y corruptos. Donde los padres gimen y lloran porque al menos, se lleve a los tribunales al que asesinó a su hijo sólo por no ceder a incorporarse a la mara, o al pago de la mal llamada "renta".

Un mundo donde el pueblo de Dios sediento de justicia clama por las calles y en los templos: ¡Hasta cuándo Señor Jesús tendremos que soportar!... ¡Ven pronto Señor Jesús! (Apoc. 22:20).

Pero este tipo de hechos, en El Salvador son sólo una pequeña ilustración comparado con los elevados niveles de maldad y corrupción que rigen en las esferas del Estado, para desgracia nuestra. Pero, viene el día cuando nuestro Rey no vendrá más montado en un pollino manso y humilde como la primera vez; esta vez vendrá para regir a las naciones con vara de hierro. Por eso ¡Alégrate tú Iglesia Del Señor!, porque cada día que pasa está más cerca nuestra redención.

Mientras los intereses de los más poderosos prevalezcan en esta nación, jamás habrá justicia, así corra la sangre del pueblo a diario por las calles de un país, que desdichadamente y para deshonra lleva el nombre de "EL SALVADOR DEL MUNDO."

Que Dios te bendiga.

http://stanleygomez.blogspot.com

Detalle de Dios que abonan a nuestra fe.

viernes, 1 de julio de 2011

CRÓNICAS

"Un día, por descuido de mi esposa y yo nos quedamos sin la provisión para la cena, era domingo. Todos ibamos a dormir sin cenar, los niños eran nuestra preocupación. ¿Qué hacerles de cena si no había nada? De pronto una vecina: "Hermanos aquí les traemos un atole con leche que hemos preparado". Esa noche dormimos full. A Dios la gloria. Stanley Gómez."

A algunos de ustedes les compartí esa experiencia hace algunos días, un hecho de la vida real, una vivencia personal; uno de los muchos detalles en los que he visto la mano de Dios obrando favorablemente; y puedo decir también, que he visto estos detalles de Dios en favor de muchos hermanos; desde los más sencillos hasta grandes sanidades. Es que nuestro Dios es así con Su Pueblo, nos cuida y nos protege; Él siempre está atento a los detalles que muchas veces por descuido, olvido, o porque no tenemos los medios escapan a nuestro control. En la Biblia encontramos grandes promesas como que no debemos preocuparnos, porque Él tiene cuidado de nosotros (1 Pedro 5:7).

La siguiente anécdota, narrada por un hermano cuando nos reunimos estoy seguro que también abonará a nuestra fe.

"Cierto día dice un niño a su papá: Papi, la profesora dice que el uniforme será pantalón azul negro y camisa celeste manga corta con cuadros azules de fondo, y que dentro de una semana quien no lleve su uniforme no lo van a dejar entrar; el padre del niño, que era pastor cristiano le contesta: Hijo, no te preocupes, para la semana que viene tendrás tu uniforme.

El padre se va a su habitación, se encierra a solas, y puesto de rodillas le llora al Señor así: Señor, tú sabes que con dificultades pondremos a estudiar a nuestro hijo, la situación económica actual es difícil, y a menos que Tú nos ayudes será posible que tenga ese uniforme que le han pedido; sólo nos falta la camisa, tiene que ser celeste, manga corta y con cuadros azules de fondo. Ayúdame Señor, pues Tú eres un Dios bueno que cuida de Tus hijos según lo leo y lo predico en Tu Palabra, ya le prometí a mi hijo que la tendrá pero no tengo cómo comprarla; esperaré en Tí, en Tí confío, en Nombre de Jesús, amén.

Horas después una llamada telefónica, el propietario de un almacén de ropa miembro de su iglesia le dice: Pastor ¿cómo ha estado?, le llamo para decirle que esta semana hice inventario, y pues, fíjese que entre la ropa de marca encontré una docena de camisas que le podrían quedar a su hijo, si le parece se las regalo, lo único que están algo pasadas de moda, son celeste, manga corta y tienen unos cuadros azules, venga a verlas y usted decide." Ya imaginarán ustedes cuál fue la actitud del padre.

Un día Cristo dijo: "Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis. Mateo 6:6-8 RV60.

Puedo destacar en esta hermosa historia algunos detalles importantes:

1. La declaración de fe. El padre, consciente que no tenía los medios para suplir la necesidad le declaró a su hijo: No te preocupes, para la próxima semana tendrás tu uniforme.
2. La actitud correcta. Se encerró a solas para pedir ayuda al Señor en oración, el único que es La Fuente de toda bondad.
3. La confesión, humildad y alabanza al dirigirse a Dios en la oración. Le fue sincero a Dios al reconocer su impotencia ante la necesidad, le suplicó el favor, y le declaró a Él como el único buen Dios Todopoderoso que podía hacer el milagro, a la vez que le recordó sus promesas en La Palabra.
4. La petición explícita. Al orar, el padre fue específico en su petición, le dijo a Dios cuál era la necesidad y cómo la quería. Ahí fallamos muchos, pedimos vagamente.
5. Saber esperar. Una vez hecha la petición, sólo era de creer y esperar; el milagro venía en camino.
"pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas." Mateo 6:32-33 RV60.

Ese es El Dios de los cristianos, un Dios bueno y que tiene control de todo. Tres cosas le agradan al Señor: Que le pidamos, que le creamos, y que sepamos esperar.

Un saludo.
http://stanleygomez.blogspot.com