No te ensañes contra tu prójimo, y menos contra un verdadero Hijo de Dios, no sea que al no poder hacerte frente y agotándose su paciencia, traiga su causa ante su Señor, el cual es Dios Fuerte; entonces... ¡Estarás en serios problemas!
He visto injuriosos ensañarse contra personas humildes sólo porque son de otra fe. He visto hacerles guerra psicológica y hasta agredirlos físicamente; pero estas personas al principio fuertes y arrogantes, no han tenido un final feliz; no porque el hermanito haya tomado represalias contra ellos, sino, porque al verse impotentes clamaron a Su Dios, y Él los escuchó haciendo que las circunstancias se revirtieran.
Nuestro Dios es un Dios de amor, y no se agrada de las injusticias de los hombres contra sus semejantes, porque somos hechura Suya (Ef 2.10) creados a imagen y Semejanza del Dios Viviente (Gn 1.26).
Escrito está en Su Palabra:
El Señor nos dé un corazón entendido y lleno de misericordia para con nuestros semejantes.
Dios te bendiga.
He visto injuriosos ensañarse contra personas humildes sólo porque son de otra fe. He visto hacerles guerra psicológica y hasta agredirlos físicamente; pero estas personas al principio fuertes y arrogantes, no han tenido un final feliz; no porque el hermanito haya tomado represalias contra ellos, sino, porque al verse impotentes clamaron a Su Dios, y Él los escuchó haciendo que las circunstancias se revirtieran.
Nuestro Dios es un Dios de amor, y no se agrada de las injusticias de los hombres contra sus semejantes, porque somos hechura Suya (Ef 2.10) creados a imagen y Semejanza del Dios Viviente (Gn 1.26).
Escrito está en Su Palabra:
- «En mi angustia invoqué a Jehová, Y clamé a mi Dios. El oyó mi voz desde su templo, Y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos.» Sal 18.6
- «Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará.» Sal 37.5
- «A ninguna viuda ni huérfano afligiréis. Porque si tú llegas a afligirles, y ellos clamaren a mí, ciertamente oiré yo su clamor; y mi furor se encenderá, y os mataré a espada, y vuestras mujeres serán viudas, y huérfanos vuestros hijos.» Ex 22.22-24.
- «Porque tú salvas al pueblo afligido, Mas tus ojos están sobre los altivos para abatirlos.» 2 Sa 22.28
El Señor nos dé un corazón entendido y lleno de misericordia para con nuestros semejantes.
Dios te bendiga.