La persona que en verdad se ha arrepentido de sus pecados, su estilo de vida lo confirma; pues sus acciones ya no son las mismas.
Al cambiar de mentalidad, también muestra un cambio de actitud en un giro de 180º, lo cual se ve reflejado en su conducta, abandonando el camino de impiedad e injusticias, por uno que agrada a Dios.
El arrepentimiento que Dios demanda a toda persona, más que un acto religioso diciendo: Señor perdóname y luego bautizarse, es un cambio de mentalidad y de actitud en fe en todo sentido. Es un cambio de rumbo en la vida. Si la persona iba de norte a sur, ahora va de sur a norte para ilustrarlo mejor.
El verdadero arrepentimiento trae consigo una regeneración en la persona, o lo que también podríamos llamarle, un nuevo nacimiento para una vida de comunión con Jesucristo; para lo cual, el Señor ha mostrado su misericordia dándonos Su Espíritu Santo como ayudador.
En Juan 3:5 Cristo dijo: "De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios."
Y también dijo en Lucas 13:2-3: "¿Pensáis que estos galileos, porque padecieron tales cosas, eran más pecadores que todos los galileos? Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente."
En resumen podríamos decir que, el verdadero arrepentimiento no es una emoción efímera, sino un cambio de mentalidad seguida de un cambio de actitudes. Ya se han escrito libros completos sobre este tema, pero basten estas líneas para recordar la importancia que este tiene.
Usted no puede cambiar de actitud, si primero no cambia de mentalidad. Este es un buen momento para reflexionar en ello. Actúe en fé y Dios hará su parte, usted decide. Cristo lo espera.
Al cambiar de mentalidad, también muestra un cambio de actitud en un giro de 180º, lo cual se ve reflejado en su conducta, abandonando el camino de impiedad e injusticias, por uno que agrada a Dios.
El arrepentimiento que Dios demanda a toda persona, más que un acto religioso diciendo: Señor perdóname y luego bautizarse, es un cambio de mentalidad y de actitud en fe en todo sentido. Es un cambio de rumbo en la vida. Si la persona iba de norte a sur, ahora va de sur a norte para ilustrarlo mejor.
El verdadero arrepentimiento trae consigo una regeneración en la persona, o lo que también podríamos llamarle, un nuevo nacimiento para una vida de comunión con Jesucristo; para lo cual, el Señor ha mostrado su misericordia dándonos Su Espíritu Santo como ayudador.
En Juan 3:5 Cristo dijo: "De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios."
Y también dijo en Lucas 13:2-3: "¿Pensáis que estos galileos, porque padecieron tales cosas, eran más pecadores que todos los galileos? Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente."
En resumen podríamos decir que, el verdadero arrepentimiento no es una emoción efímera, sino un cambio de mentalidad seguida de un cambio de actitudes. Ya se han escrito libros completos sobre este tema, pero basten estas líneas para recordar la importancia que este tiene.
Usted no puede cambiar de actitud, si primero no cambia de mentalidad. Este es un buen momento para reflexionar en ello. Actúe en fé y Dios hará su parte, usted decide. Cristo lo espera.
Saludos.
http://stanleygomez.blogspot.com
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