En una reunión de líderes, mi pastor nos contó esta historia muy peculiar:
Cierto día, un pastor organizó un grupo de hermanos para salir a evangelizar la ciudad; los reunió en la plaza pública de la localidad, y acordaron la forma de salir y de regreso para reunirse de nuevo, e informar de cuántas personas habían sido salvas por medio de su confesión de fé según la labor de cada uno.
Antes de salir del punto de reunión, una persona que los acompañaba a todas las actividades, porque le gustaba el evangelio y tenía problemas con el alcohol, dijo que quería acompañarlos a visitar personas y evangelizar; el pastor al ver su interés, no se lo impidió, y simplemente dejó que se uniera al grupo.
A la hora acordada, todos regresaron al lugar de reunión para contar cómo les había ido, y de cuántas conversiones había tenido cada uno para la gloria de Dios. Uno de los hermanos comentó que el amigo que se había unido al grupo, a escondidas se había tomado unas copitas de licor, disque para tener valor de hablarle a las pesonas mientras andaba con los hermanos evangelizando. ¡Ay Dios!, este hombre no anduvo sobrio en toda la jornada.
Para sorpresa de todos, cuando cada uno daba cuentas de la cantidad de personas que había ganado para Cristo, el que anduvo ebrio tenía los mejores resultados. La pregunta: ¿Cómo es posible eso?, ¿realmente habrán sido salvas las personas que recibieron a Cristo por boca de este personaje? A estas interrogantes mi pastor concluyó: Si estas personas recibieron a Cristo de todo corazón por las palabras que este hombre habló, sí, porque la salvación no depende de hombre alguno, sino de Dios que tiene misericordia de los seres humanos, y dió a su Hijo Jesucristo en rescate por muchas personas.
Lección aprendida: Dios puede usar cualquier medio para salvar a los que desean volverse de sus pecados, así sea una piedra, un paisaje. Dios usa aún hasta al mismo diablo para alcanzar sus propósitos.
La biblia dice en Efesios 2:8-9: "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe."
Espero que este pensamiento nos ayude a comprender mejor las infinitas misericordias del Señor.
Cierto día, un pastor organizó un grupo de hermanos para salir a evangelizar la ciudad; los reunió en la plaza pública de la localidad, y acordaron la forma de salir y de regreso para reunirse de nuevo, e informar de cuántas personas habían sido salvas por medio de su confesión de fé según la labor de cada uno.
Antes de salir del punto de reunión, una persona que los acompañaba a todas las actividades, porque le gustaba el evangelio y tenía problemas con el alcohol, dijo que quería acompañarlos a visitar personas y evangelizar; el pastor al ver su interés, no se lo impidió, y simplemente dejó que se uniera al grupo.
A la hora acordada, todos regresaron al lugar de reunión para contar cómo les había ido, y de cuántas conversiones había tenido cada uno para la gloria de Dios. Uno de los hermanos comentó que el amigo que se había unido al grupo, a escondidas se había tomado unas copitas de licor, disque para tener valor de hablarle a las pesonas mientras andaba con los hermanos evangelizando. ¡Ay Dios!, este hombre no anduvo sobrio en toda la jornada.
Para sorpresa de todos, cuando cada uno daba cuentas de la cantidad de personas que había ganado para Cristo, el que anduvo ebrio tenía los mejores resultados. La pregunta: ¿Cómo es posible eso?, ¿realmente habrán sido salvas las personas que recibieron a Cristo por boca de este personaje? A estas interrogantes mi pastor concluyó: Si estas personas recibieron a Cristo de todo corazón por las palabras que este hombre habló, sí, porque la salvación no depende de hombre alguno, sino de Dios que tiene misericordia de los seres humanos, y dió a su Hijo Jesucristo en rescate por muchas personas.
Lección aprendida: Dios puede usar cualquier medio para salvar a los que desean volverse de sus pecados, así sea una piedra, un paisaje. Dios usa aún hasta al mismo diablo para alcanzar sus propósitos.
La biblia dice en Efesios 2:8-9: "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe."
Espero que este pensamiento nos ayude a comprender mejor las infinitas misericordias del Señor.
http://stanleygomez.blogspot.com
1 comentarios:
NUNCA HABIA ENTRADO EN ESTE PAGINA, Y ME FUE BIEN INTERESANTE AL LEER LO DEL EBRIO..YA PRESONAS DICEN SER SALVAS PERO NO HABLAN Y YO ESTOY DE ACERDO CON USTEDES DIOS BUSCA PERSONAS QUE SE ATREVAN A HABLAR DEL EVANGELIO Y NO TENGAN MIEDO.ESTAMOS EN LA ULTIMA COSECHA.AMEN SOY LUZ RODRIGUEZ PASTORA CONCLIO IGLESIA MONTE SINAI,PONCE,P..R DIOS LES CONT,BENDICIENDO........
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